jueves, 17 de diciembre de 2009

"El PC perderá importancia y el móvil e Internet habilitarán nuevos escenarios tecnológicos complementarios al PC"

Joaquín Guanter es informático de vocación, ya desde pequeño se dedicaba a romper y arreglar ordenadores. Como él dice, ese interés inicial desencadenó un pequeño efecto bola de nieve y acabó, como no podía ser de otra forma, siendo ingeniero informático. Ahora, este valenciano asentado en EEUU trabaja en el campus de Redmond (Seattle) de Microsoft, ha desarrollado Windows 7, y compagina su trabajo con un Máster de Matemáticas. Desde allí nos responde por email a unas preguntas para Rutas de la Ciencia.

Pregunta: ¿Alguna vez te imaginaste trabajando en Microsoft?

Respuesta: Siempre soñé con entrar en Microsoft, pero la verdad es que nunca me lo planteé seriamente. Un día en mi universidad vi un cartel anunciando becas de verano para Microsoft, me animé y la pedí. Empecé a pasar entrevistas y pruebas varias, y me seleccionaron como candidato español para ir a París a hacer las entrevistas a nivel EMEA (Euroma, Oriente Próximo y Asia). Al poco tiempo me llamaron y me dijeron que lo sentían mucho pero que los de Microsoft EMEA pensaban que yo era demasiado joven para las becas (estaba en segundo de carrera por aquel entonces).

Al año siguiente las volví a pedir, y esta vez sí que me fui a las entrevistas de París, y me dieron la beca. Solo fuimos dos españoles ese año: Daniel Micol (un chico de Alicante) y yo. Me gustó la experiencia y decidí repetir en mi cuarto año de carrera (no tuve que volver a pasar las entrevistas ya que mi jefe me dio luz verde para volver) y luego ya volví como empleado fijo al acabar.

P: ¿Cómo es un día normal en Microsoft?

R: En Microsfot hay mucha libertad en el trabajo, así que lo que para mí es un día normal será un día extraordinario para otros. Para empezar, no hay horario de trabajo, así que cada uno entra y sale cuando quiere. Yo soy mañanero, a las ocho ya estoy en la oficina, pero la mayoría de mi equipo no llega hasta las diez, once de la mañana. Se trabaja por objetivos, así que si puedes hacer tu trabajo en tres horas, mejor para ti, porque nadie te va a pedir que estés ocho horas en la oficina.

Aquí casi todo el mundo tiene oficina propia, y los edificios suelen tener mesas de futbolín, billar, ping pong, Xbox, etc. para poder descansar y relajarse un rato. También tenemos cocinas donde hay bebidas gratis y esparcidos por el campus hay canchas de baloncesto y campos de fútbol y béisbol.

Los informáticos somos famosos por tenerle alergia a la corbata, así que cada uno viste como quiere, y no es extraño ver a gente descalza o con zapatillas de ir por casa. Yo al principio no tenía muy claro cuál era el límite de informalidad admitido en la vestimenta, pero desde que vi a un gótico todo vestido de negro y con maquillaje, pues la verdad es que ya vengo como me da la gana.

P: ¿Y el ambiente de trabajo?

R: La verdad es que está genial. Es una mezcla cultural tremenda, y todo el mundo es bastante listo, así que es una gozada trabajar con los compañeros de trabajo. Además, Microsoft es una organización muy autocrítica, por lo que no es extraño ver a empleados usando productos de la competencia. Yo por ejemplo tengo un Droid (de Google) en vez de Windows Phone y no pasa nada.

Microsoft Campus Tour (en inglés) 6 min

P: ¿Has conocido a Bill Gates (en inglés)?

R: Le he visto en varias charlas y he estado con él en la misma habitación, pero desgraciadamente no he podido hablar con él. Fui becario durante dos años seguidos para Microsoft y al los becarios les hace una barbacoa en su casa, donde le puedes conocer. Yo siempre llegué un par de semanas tarde. Ahora ya se ha retirado para gastar su fortuna en mejorar el mundo, así que no creo que tenga la oportunidad de conocerle más.

P: ¿Te gusta lo que haces? ¿Cuál es la parte que más te apasiona de tu trabajo?

R: Me encanta lo que hago. Lo único malo es tener que vivir tan lejos de la familia, pero volver a Valencia significa ser mileurista (con suerte) durante años, y la verdad es que no compensa. Lo que más me gusta de mi trabajo es la libertad que nos dan para experimentar y aprender. Hay mil cursos a los que asistir cada día, y tengo la oportunidad de trabajar codo con codo con gigantes de la informática.

P: Has estado trabajando en Windows 7 ¿Cómo fue la experiencia?

R: Estuve trabajando en una de esas áreas que solo pueden brillar por su ausencia: el subsistema de impresión y papel electrónico (XPS). La verdad es que no he leído comentarios negativos, así que imagino que lo hemos hecho bien.

La experiencia fue muy divertida. No sólo aprendí un millón de cosas nuevas, sino que me lo pasé genial con mis compañeros. Ojalá nos vaya bien con el siguiente proyecto.

P: ¿Cuáles son las novedades respecto a las anteriores versiones de Windows?

R: Para mí el mayor cambio es la velocidad. Ahora el sistema es mucho más rápido y el tiempo de respuesta es menor. A parte de eso hay un millón de cambios, algunos grandes como la nueva barra de tareas y algunos menos obvios como el soporte para DivX en Windows Media Player, la posibilidad de escuchar tu música desde otro ordenador, DirectX 11 para tener mejores gráficos en los juegos o poder seleccionar varios fondos de escritorio y que el sistema operativo los cambie cada X minutos de forma automática.

P: ¿Qué viene después de Windows 7? ¿Estás trabajando en otro proyecto?

R: Pues después de Windows 7 viene otra versión de Windows, como era de esperar. Cuando acabamos Windows 7 estuve mirando oportunidades en otros equipos y estuve tentado por Bing, el nuevo buscador de Microsoft, que la verdad es que están haciendo un trabajo impresionante, pero al final decidí quedarme en Windows. Ahora oficialmente estamos ya trabajando en la próxima versión, pero la verdad es que al menos en mi equipo estamos usando esta temporada para actualizar nuestros conocimientos e investigar nuevas tecnologías.

P: ¿Debemos invertir en Microsoft?

R: Cada uno que invierta donde se sienta bien invirtiendo, pero desde el punto de vista financiero Microsoft es una empresa con unas cuentas muy saludables, con un potencial de innovación tremendo y se dedica a la economía productiva, en vez de a la magia financiera como los bancos o a la especulación como las constructoras.

P: Cada año, y me aventuraría a decir que prácticamente cada mes, los usuarios tenemos la sensación de que todo lo relacionado con los ordenadores avanza demasiado rápido. ¿Cómo te imaginas el futuro de la informática?

R: Hace treinta años los ordenadores ocupaban salas enteras. Hoy tenemos procesadores más potentes en nuestros teléfonos móviles y, probablemente en treinta años podremos comprimir el tamaño de esa potencia computacional al tamaño de un glóbulo rojo. Suena a ciencia ficción, pero hay que tener en cuenta que ya tenemos transistores más pequeños que el virus de la gripe, e incluso hay transistores moleculares.

Creo que en el futuro tendremos una capacidad computacional tremenda y ordenadores en todas partes: en la caldera, en la nevera, en los semáforos… y creo que la convergencia e interoperabilidad de los aparatos va a ser clave en los próximos años.

Creo que el PC perderá importancia y el móvil e Internet habilitarán nuevos escenarios tecnológicos complementarios al PC.

Creo que el mundo tendrá que crear una ley internacional de protección de datos, porque la cantidad de datos personales que ahora mismo tenemos en Internet es impresionante. El otro día leí una cita que decía que la información que hace veinte años la KGB torturaba para conseguir, hoy la ponemos gratis en Facebook. Si juntamos la información de Facebook con la de Google de alguien, probablemente tengamos información sobre dónde vive, el sexo, su historial amoroso, su historial médico, sus aficiones, sus afiliaciones o simpatías políticas... Yo creo que eso eso es bastante escalofriante.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Marte y los meteoritos: la clave para comprender la Tierra

Es el año 2009 y como si de una película catastrofista y de ciencia ficción se tratara, los líderes mundiales se reúnen con urgencia en la Cumbre de Copenhague para salvar el Planeta Tierra y de paso, la humanidad. Mientras tanto, los científicos, que ya hicieron su labor alertando de la destrucción de los recursos, se encuentran ensimismados en descifrar el principio del universo, la creación de la Tierra, y la aparición de la vida.

“Conocer el pasado para comprender el futuro”. Éste parece ser el lema bajo el cual trabajan las más importantes instituciones, desde la NASA o la ESA hasta el CERN (web en inglés). Pues si el acelerador de partículas busca el bosón de Higgs o partícula de Dios, clave para conocer los primeros instantes de universo, la NASA y la ESA exploran Marte y el espacio con todos los medios a su alcance para llegar hasta el principio de nuestro Planeta y de la vida.

¿Por qué el planeta Tierra parece ser el único capaz de albergar vida? ¿Hay agua en la Luna? ¿Hay o pudo haber vida en Marte? ¿Es Marte el futuro de la Tierra? ¿Cómo llegar hasta el Planeta Rojo? ¿Cómo se forma la vida?

El Dr. Jesús Martínez Frías, investigador del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y experto en meteoritos nos avanza, en una conferencia dada en la Universidad Carlos III de Madrid, el estado de las investigaciones. “Estamos en un momento crucial: al inicio del descubrimiento del espacio. Debemos conseguir la migración del ser humano a Marte y la Luna es el paso previo”.

¿Dónde están las claves para la búsqueda de la vida?, Martínez Frías responde: en la geodiversidad de ambientes. El Planeta Tierra alberga vida debido a su gran vitalidad geológica y esto también puede darse en otros planetas. "En la Luna, la huella del hombre quedará para siempre, en cambio, la Tierra está en continua transformación, hay cambios de sistemas y ambientes”.

La astrobiología es la ciencia que estudia la aparición de la vida en el marco de la evolución del universo. Por eso, para conocer el origen de la vida hay que buscar en el espacio y debe hacerse paso a paso: primero es necesario saber cómo se formó la Tierra y buscar en los restos del Big Bang la materia primitiva. En este caso, el Dr. Martínez Frías lleva la ventaja, pues la respuesta nos cae del cielo: “Los meteoritos son un viaje en el tiempo hacia nuestros orígenes. Nuestro planeta se formó mediante choques entre ellos. En la Tierra la materia se ha transformado, pero en los meteoritos no”.


¿Y Marte? ¿Por qué tiene tanta importancia? “Hay que explorar planetas parecidos a la Tierra para entender qué ocurrió en nuestro planeta. En el pasado Marte fue muy distinto: con lagos, mares… tuvo vitalidad geológica. Pueden observarse dos hemisferios, el hemisferio sur con estructuras muy pronunciadas. Además se han descubierto huellas de agua, lo que indica que tuvo vitalidad geológica.” Por eso, las misiones a Marte (misiones de la NASA en inglés) (ESA misión Mars express en inglés) son cruciales para la exploración directa y para los estudios de planetología comparada.

Al final, la pregunta siempre es la misma ¿cómo sabríamos de la existencia de vida en Marte o en el universo?

“Una de las claves es que la gran mayoría de las estructuras relacionadas con la vida son levógiras (al ser atravesadas por un haz de luz polarizada lo desvían hacia la izquierda). Podríamos decir que lo relacionado con la vida es de izquierdas. Mientras que en el espacio, las estructuras que se han detectado comparten el giro a la izquierda y el giro a la derecha, son de centro”.

Si encontrásemos en Marte indicios de la existencia de estructuras levógiras, podría afirmarse que hubo o hay vida en Marte. Por eso, su investigación es tan importante ya que en el pasado fue un planeta parecido al nuestro. Pero no hay que olvidar la relevancia de los meteoritos. Éstos pueden mostrarnos la materia inicial con que se formó el universo, el planeta Tierra, y la vida.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El protagonista será la Tierra

Por primera vez en mucho tiempo no hablaré de mí, ni de usted. Tampoco de los políticos ni de los científicos. Esta vez, cambiaremos el actor principal del gran escenario del mundo.

Ahora, abróchese el cinturón, en los próximos minutos haremos un viaje. Este tipo de viajes “multiaventura” suelen ser largos y será necesaria la colaboración de todos los viajeros. Nuestro trayecto comienza aquí, en la pantalla del ordenador: una ventana al mundo, al Planeta Tierra, a la vida.

Hace 2,5 millones de años que el ser humano habita la Tierra. Desde entonces, el progreso cultural, científico y tecnológico nos ha llevado a una época donde el bienestar constituye la base de la sociedad. Hemos creado dioses, construido casas, escrito libros, hemos explotado todo lo que estaba a nuestro alcance y desde que tuvimos medios para ello, el ser humano se ha preocupado por salir allí afuera, al espacio. Entonces, la Luna y Marte han sido el foco de atención(en inglés) de astrónomos, físicos, etc. ¿Por qué tanto empeño?

Volvamos al lugar donde vivimos, a la riqueza de su geografía, de los seres vivos que en ella viven. Nuestro viaje en la Tierra lo haremos a vista de pájaro, tengan a mano sus billetes, pues no hay tiempo que perder.

La primera parada será la Antártida. Aquí encontramos hielo y más hielo, pero también numerosas especies de seres vivos con gran capacidad de resistencia a temperaturas extremas. Curiosamente, a pesar de ser una zona helada, en ella se encuentra el monte Erebús, un volcán en activo.

En segundo lugar visitaremos los mares y océanos. La riqueza de la fauna y flora que vive bajo el agua es tal, que aún estamos muy lejos de conocerla del todo. El pasado 23 de octubre la revista Scientific American dio a conocer que el censo de las especies marinas que viven en la oscuridad de las zonas más profundas de los océanos supera las 17.650 criaturas (en inglés o EL PAIS). Aún así, cada año se descubren gran variedad de especies. Los arrecifes dispersados por los mares son grandes comunidades de peces y corales. Si la belleza pudiera medirse, el paisaje submarino alcanzaría índices insospechados.

Salimos a la superficie. A lo lejos vemos tierra, la inmensidad de los cinco continentes se levanta ante nosotros y debemos sentir la emoción de Colón cuando vio América, la de Magallanes cuando llegó a la India, la de Livingstone cuando se adentró en África. Si miramos bien a nuestro alrededor veremos selvas impenetrables, montañas rocosas y praderas infinitas. Veremos la sabana africana, la taiga de Siberia y los desiertos. Chocaremos con nuevas miradas de animales minúsculos, enormes, veloces… Escucharemos, como Joseph Conrad, las conversaciones de los árboles y la música de las aves.

Por fin llegamos a nuestro destino, a nuestras ciudades, a nuestras casas. Quizá este sea el momento de reflexionar sobre el viaje. Nos acordaremos del azul de cielo, del transparente mar, del verde de las plantas en primavera, de los ocres del otoño… podremos oler la lluvia, la nieve, sentir el viento, el frío del invierno y el calor del verano.

Lo dije al principio. Esta vez no hablaría de las últimas noticias del calentamiento global (en inglés), ni del derretimiento de los polos, no mencionaría el CO2, ni tampoco la contaminación de los mares y océanos, pasaría por alto la economía sostenible.

Esta vez, sólo por esta vez, el protagonista no merecía ser el Hombre.

domingo, 22 de noviembre de 2009

La reproducción de sonidos durante el sueño ayuda a la memoria

El pasado jueves 18 de noviembre, la revista Science publicó un estudio realizado por científicos de la Universidad Northwestern University en el que por primera vez, la asimilación de conceptos durante el sueño a través de sonidos demostró tener una base científica.

El estudio del equipo de Northwestern University (inglés) se realizó con doce individuos entre 19 y 24 años. La primera fase consistió en memorizar 50 imágenes en la pantalla del ordenador. Cada imagen aparecía en un lugar concreto de la pantalla e iba asociada a un sonido determinado. Por ejemplo, a la imagen de dinamita se le asoció el sonido de una explosión, a la de un gato un maullido, y a la de un coche el arranque del motor.

Tras esta primera fase, a los doce sujetos se les acomodó en una habitación oscura y tranquila donde durmieron durante un tiempo. Mientras dormían en el periodo de sueño de ondas largas, se reprodujeron a un volumen moderado 25 de los sonidos que habían escuchado anteriormente.

Cuando despertaron, de forma natural, se les preguntó si recordaban o habían aprendido los sonidos reproducidos mientras dormían, pero ninguno lo hizo. Después se situaron nuevamente frente a la pantalla del ordenador y se les indicó que debían colocar en su lugar correcto las 50 imágenes acompañadas de sus respectivos sonidos. La prueba demostró que la ubicación de las imágenes cuyos sonidos habían sido escuchados durante el sueño era más acertada que la de las demás.

El estudio se publicó en la revista Science (pdf, inglés), publicación que recoge los últimos descubrimientos y avances científicos. En este caso Ken Paller, coautor del experimento, declara en la web de la universidad que "estamos empezando a ver que el sueño profundo es un momento clave para el procesamiento de la memoria".

En el periódico norteamericano The New York Times, Ken A. Paller concluyó que “la idea es que durante el sueño se produce la consolidación de la memoria, y el ensayo es una buena manera de reforzar los recuerdos. Este ensayo puede hacerse mediante el sueño proporcionando sonidos específicos para cada episodio de aprendizaje”.

Éste no es el primer experimento con la memoria durante el sueño, anteriormente se han hecho otros con olores. El siguiente vídeo resume este tipo de ensayos.

You Tube (41 seg)

Según los autores del último experimento, este método probablemente no podría enseñar información, pero sí fortalecer algo ya aprendido.

La reproducción de sonidos durante el sueño debe hacerse durante la fase de ondas largas (sueño delta), cuando la memoria se refuerza, mientras que en la fase REM los recuerdos se organizan.

Matthew Walker, neurocientífico de la Universidad de Berkeley en California, ajeno al experimento, destacó en The New York Times la importancia de lo descubierto: “si experimentalmente mientras dormimos los sonidos pueden reforzar el proceso de memoria, esto nos puede dar algunas pistas sobre el mecanismo de nuestro cerebro”.

Sin embargo, otros científicos como Robert Vertes, profesor de neurología de la Universidad Florida Atlantic University, no consideran muy revelador este trabajo: “estudios de otros sujetos que permanecieron despiertos mostraron que las imágenes se recuerdan mejor si se asocian a un sonido”.

Un miembro de la investigación, John Rudoy, dijo que estaban interesados en el tiempo que la mejora de memoria se mantiene después de despertar. La principal contribución de este estudio es ayudar a comprender el proceso de adopción y fortalecimiento de la memoria por el cerebro. Por otra parte, se pretendía investigar si las señales auditivas podrían reforzar la terapia cognitivo- conductual para personas con depresión o ansiedad.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El Chip Prodigioso

Año 2009, más de 2000 personas se mueven por el mundo con un chip implantado en su cuerpo. Cuando van al hospital, una máquina les registra y automáticamente su historial clínico se hace visible para los médicos. Ahora, más que nunca, la realidad supera a la ficción.


En México, más de mil pacientes llevan el chip para luchar contra los secuestros extorsivos y la Secretaría de Justicia usa esta tecnología para identificar a sus empleados. En España una discoteca de Barcelona los ha implantado en sus clientes VIP.

Parece una realidad futurista pero, en este caso, toda similitud con algunas películas de ciencia ficción, con los libros de George Orwell o de Huxley, no es mera coincidencia.

Todo comenzó en 2004, cuando una empresa norteamericana, que desarrollaba micro chips para mascotas, decidió dar el salto a la implantación de chips en humanos. En marzo de ese mismo año, la Food & Drug Administration de los Estados Unidos aprobó el proyecto para su comercialización.

La empresa en cuestión es VeriChip Corporation (desde el 10 de noviembre de 2009, Positive ID), filial de Applied Digital Solutions y en 2007, alrededor de 2000 personas ya tenían implantada una cápsula, del tamaño de un grano de arroz, en su brazo derecho. Según la propia empresa su uso principal responde a fines sanitarios.

Las ventajas de tener un chip implantado en el cuerpo son numerosas, especialmente para los pacientes enfermos de Alzhéimer. Gracias a la información almacenada los médicos conocerían todos los datos relevantes que los pacientes no recuerdan. También las personas alérgicas serían tratadas correctamente sin riesgo para su salud cuando no pudiesen avisar de su alergia.

¿Qué me dicen de la seguridad? Muchas de las personas secuestradas serían fácilmente encontradas e identificadas llevando simples chips en su brazo. Para las labores de rescate y operaciones de riesgo, policías y bomberos serían localizados de forma rápida. Incluso podría convertirse en el sistema más eficaz a la hora de cumplir una orden de alejamiento.

¿Les he convencido? ¿Se pondrían un chip de radio frecuencia?

Analicemos ahora la cuestión desde otro punto de vista. De momento el uso principal de esta tecnología es el sanitario. Pero hay quienes no dudan en emplearlo en labores de seguridad y defensa. Y en una época donde la seguridad nacional está por encima de la privacidad no sería extraño que, una vez aceptado y generalizado su uso médico, las autoridades se aprovecharan del invento.

Un simple lector de chips instalado en las entradas de edificios o en los aeropuertos, pondría al corriente de nuestra vida privada a quienes ni siquiera conocemos. Nuestros pasos serían seguidos de cerca en todo momento pues, por supuesto, el chip no puede ser desconectado. Y eso por no hablar de los peligros de los nuevos hackers, que si no tuvieran suficiente con robar datos de tarjetas de crédito, ahora podrían suplantarnos la identidad.

¿Y ahora? ¿Se implantarían el microchip?

Hay quien piensa que lo que unos creen una mejora de la calidad de vida es un grave atentado contra la privacidad. Este invento, que ya lleva en el mercado unos cuantos años, no ha generado aún el debate que se merece. Por lo menos, y de momento, quien lo lleva es por voluntad propia.

domingo, 1 de noviembre de 2009

El LHC reinicia la búsqueda de la partícula de Dios

Después de algo más de un año de inactividad, debida a una avería que impedía su funcionamiento, el Acelerador de Hadrones (LHC) se pone en marcha por segunda vez.

Coincidiendo con este acontecimiento, la Plaza de España de Madrid acoge estos días, hasta el 9 de noviembre, una exposición de 56 fotografías captadas por Peter Ginter que muestran el impactante interior del acelerador de partículas.

Hace unos años la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) decidió dar un paso de gigante en la investigación científica. Físicos de todo el mundo dieron saltos de alegría cuando se conoció la noticia de la inminente construcción del Acelerador de hadrones más potente hasta ahora. El enigma sería al fin resuelto, las preguntas encontrarían sus respuestas: el significado de la masa, el número de partículas totales del átomo, la antimateria, el Bosón de Higgs, llamado partícula de Dios por Leon Lederman, serían descubiertos por el acelerador de partículas más grande del mundo.

En 2008, el ambicioso proyecto estaba a punto para su puesta en marcha, la inauguración atrajo miradas de todo el mundo. Sin embargo, el éxito de los primeros momentos se redujo a un estrepitoso fracaso: A los 9 días, una grave avería debida a las defectuosas soldaduras en las conexiones eléctricas acabó con el gran sueño. Habría que esperar.










Ahora, con la reapertura el pasado 23 de octubre del LHC, que funcionará con la mitad de la energía para la que está programado hasta 2011, las fotografías de Peter Ginter nos dan una explicación de qué es lo que esperamos encontrar y cómo vamos a hacerlo.

El acelerador o colisionador de hadrones funciona haciendo chocar entre sí, a una velocidad del 99,99% de la velocidad de la luz, las partículas previamente inyectadas. En esas colisiones de protones se liberará una gran cantidad de energía que ayudará a comprender los primeros instantes del universo después del Big Bang. En este tiempo, la Era Planck, los científicos esperan encontrar el Bosón de Higgs, el origen de la masa.

Si esta vez todo funciona, puede que la Partícula de Dios sea al fin descubierta por la ciencia.

jueves, 22 de octubre de 2009

El edificio ecológico ha llegado, dejen paso a la naturaleza

Desde hace unos años, los arquitectos más innovadores han encontrado su inspiración en el respeto al medio ambiente. Edificios futuristas se cuelan en nuestras calles y se sirven de los cuatro elementos para proclamar el nacimiento de la arquitectura sostenible, aquella que abandonamos cuando se fraguaba la revolución industrial.

Las tribus milenarias que aún perviven en recónditos parajes del globo terráqueo han demostrado que la naturaleza es nuestra amiga, y los amigos no se maltratan entre sí, se necesitan mutuamente, se ayudan. Por eso, mientras en las altas esferas del poder se negocian y “desnegocian” protocolos de Kyoto, los visionarios del siglo XXI se quedan en La Tierra y, como ya hicieron los Montesquieu o los Edison del pasado, sientan las bases de un cambio a nivel mundial.

En este caso, los avances de la ciencia y la tecnología se ponen a nuestro servicio para rentabilizar al máximo el acuerdo con la naturaleza. Aquí surge la llamada arquitectura ecológica, sostenible o sustentable y que deriva en la construcción de edificios autosuficientes y respetuosos con el medio ambiente.

Pero, ¿qué entendemos por edificios sostenibles? En EEUU, un organismo, el U.S. Green Building Council otorga el certificado LEED a todos los edificios de cualquier parte del mundo que cumplen con los requisitos.

Algunos arquitectos, como David Fisher, se embarcan en ambiciosos proyectos de arquitectura dinámica, con rascacielos giratorios incluidos. Otros, como los del grupo ecologista Global Green y su proyecto “Make it Right”, con Brad Pitt a la cabeza, ven en el desastre del Katrina la oportunidad de crear desde cero un nuevo estilo de vida.

Pero no hace falta buscar entre los grandes proyectos para encontrar una aplicación práctica de la arquitectura ecológica. Algunos avances científicos en la optimización de las fuentes de energía hacen posible que esté a nuestro alcance dar el salto del clásico “recicla tus residuos” al recuperado concepto de “convive con la naturaleza”. ¿Difícil de creer? Dediquemos unos minutos a la siguiente reflexión:

“Imagine que llega a su casa, aparca su coche eléctrico en el garaje, recoge el correo y se dirige a la puerta de entrada. Una vez más, ha olvidado las llaves, así que llama al timbre y espera a que abran la puerta.

Mientras tanto mira a su alrededor: es un bonito día de verano y las ventanas solares hacen su función. Nota el frescor de la vegetación de la calle y piensa que fue un acierto poner un jardín delante de su casa.

Una vez más, mira la vivienda y recuerda su construcción: los vecinos decían que con esos cimientos, la casa saldría volando al primer golpe de aire; decían que las fuertes lluvias inundarían el piso; que nos moriríamos de frío en invierno y de calor en verano con ventanas tan grandes… Los seres humanos son por naturaleza reacios a los cambios.

Ya han pasado tres años, piensa, y la casa sigue en pie. Los materiales ecológicos de los cimientos son resistentes. La comida es cocinada en el horno gracias a la electricidad que producen unas turbinas instaladas entre el primer y segundo piso. Y el agua de lluvia es almacenada y utilizada, a través de un sistema, para los inodoros y para regar el pequeño jardín de la entrada.

Después de un minuto, alguien abre la puerta y entra. Le llama la atención la luminosidad y el aire frío que se respira en el interior. Recuerda que tiene correo, facturas. Sus gastos en los últimos dos años se han reducido a la mitad. La satisfacción de haber construido una casa ecológica y autosuficiente hace que se sienta orgulloso de sí mismo. La apuesta por el medio ambiente y la mejora del estilo de vida no tiene precio”.